Esta celebración litúrgica reúne un mosaico de obras corales que abarcan desde el Renacimiento hasta la contemporaneidad, ofreciendo un diálogo entre distintas tradiciones musicales puestas al servicio de la liturgia. El motete Iubilate Deo de Mozart abre la entrada festiva, seguido por el Señor, ten piedad de Antonio José Molina Estepa, director del Orfeón Santo Reino, y el Alleluia de Josquin des Prez. Guerrero, Schubert, Palestrina, Arcadelt, Berchem y Vivaldi aportan páginas de espiritualidad, mientras compositores actuales como Jiménez Cavallé (antiguo director del Orfeón) o Juan Alfonso García renuevan el repertorio sacro. El conmovedor Signore delle cime de Bepi De Marzi cierra esta celebración litúrgica entre épocas, estilos y devociones.