Esta misa polifónica ofrece un recorrido espiritual a través de obras que unen tradición y modernidad, integrando música sacra de distintas épocas y estilos. Desde el motete O sacrum convivium de Luigi Molfino hasta la Missa Brevis de Dante Andreo, eje central del programa, la liturgia se enriquece con páginas de gran fuerza expresiva. Se suman piezas tan emblemáticas como el Ave Maria atribuido a Caccini, el célebre Gabriel’s Oboe de Morricone o el himno de Marco Frisina para la beatificación de Juan Pablo II. La celebración concluye con el conmovedor Signore delle cime de Bepi De Marzi.